La Vespa velutina, comúnmente conocida como avispa asiática o avispa velutina, es una especie de avispa que ha generado preocupación en varias partes del mundo debido a su capacidad invasora y su impacto en los ecosistemas locales. Originaria del sureste asiático, esta especie ha encontrado nuevos hábitats en Europa, América del Norte y otras regiones, donde su presencia ha generado preocupación entre biólogos, ecologistas y poblaciones locales.
Características morfológicas
La avispa asiática es conocida por su coloración distintiva, con un abdomen predominantemente negro y una banda amarilla en la parte posterior. Su tamaño es algo más pequeño que el de la avispa común europea (Vespa crabro). Esta especie es social, formando colonias compuestas por una reina, obreras y machos. Las colonias suelen construirse en árboles, arbustos, edificios u otras estructuras.
Los extremos de sus platas son de color amarillo, y sus alas son oscuras. Es una especie diurna y está distribuida por zonas subtropicales con climas templados.
La reina puede llegar a medir unos 3.2 centímetros, las obreras miden en torno a 2, 5 cm y los machos llegan hasta los 3 cm. La reina puede llegar a tener un año de vida.
Sin embargo, no es la avispa más grande del mundo, este récord lo ostenta la Vespa mandarinia o avispón gigante asiático, la cual puede llegar a medir hasta 5 centímetros. En este artículo te dejamos más información acerca de esta avispa gigante.
Una de las principales preocupaciones asociadas con la presencia de la avispa asiática es su impacto en las poblaciones de abejas. Esta especie es un depredador natural de las abejas europeas, y se ha observado que ataca colmenas en busca de alimento. Las avispas asiáticas capturan abejas para alimentar a sus larvas, lo que puede causar disminuciones significativas en las poblaciones de abejas locales y afectar la polinización de plantas.
Ciclo de vida
La reina pasa el invierno en zonas cubiertas y bien aisladas, para posteriormente en primavera, formar la colonia.
La reina, llamada reina fundadora, construye inicialmente un nido primario, el cual tiene un tamaño similar a una pelota de tenis. Posteriormente, cuando las primeras larvas se desarrollan y se transforman en avispas obreras, van ampliando el nido. Un nido secundario puede llegar a medir 80-90 centímetros.
En la siguiente fotografía podemos observar un nido primario, construido inicialmente por la reina.

Alimentación
A pesar de que las avispas asiáticas son voraces depredadores, solo sus larvas se alimentan de insectos. Las obreras adultas se alimentan de sustancias dulces tales como el néctar.
Una de sus principales fuentes de alimento son las abejas, las cuales pueden llegar a constituir el 85% de la dieta de las larvas.
Debido a su mayor tamaño, las avispas asiáticas, se posicionan cerca del acceso de las colmenas de las abejas y son capaces de cazar a las abejas en pleno vuelo. En muchas ocasiones las decapitan con sus potentes mandíbulas y posteriormente trasladan los tórax de las abejas a su nido.
Las abejas asiáticas han desarrollado técnicas para defenderse de estos letales depredadores. Cuando detectan a una obra exploradora cerca de su nido, son capaces de crear un enjambre alrededor de la avispa y mediante el batido de sus alas elevar enormemente la temperatura. Esto provoca que la temperatura supere los 45 grados, provocando la asfixia de la avispa, ya que las abejas sí son capaces de aguantar esta temperatura.
Algunas especies europeas están aprendiendo técnicas de defensa similares, si bien no son tan efectivas. Esto es un claro ejemplo de adaptación y evolución.

La Vespa velutina como especie invasora
Se estima que alrededor de 2004 dicha especie llegó a Europa a través de Francia, concretamente en un barco procedente de Asia. Posteriormente y después de expandirse rápidamente por todo el continente europeo, llegó a España en el año 2010.
Actualmente se calcula que su distribución en Europa abarca unos 120000 kilómetros cuadrados. Esto ha provocado elevadísimas pérdidas en el mundo de la apicultura.
En España, está ampliamente distribuida por la zona norte, en Galicia, Asturias, Cantabria, País Vaco, Navarra, Aragón y Cataluña. En las Islas Baleares se ha conseguido erradicar prácticamente por completo.
Además de su impacto en las abejas, la avispa asiática también puede representar una amenaza para la biodiversidad local. Al competir con otras especies de avispas y depredar sobre otros insectos, incluidos insectos beneficiosos como mariquitas y polillas, la avispa asiática puede alterar los equilibrios ecológicos en los ecosistemas donde se establece.
La capacidad de dispersión de la avispa asiática también ha generado preocupación. Esta especie es capaz de colonizar rápidamente nuevas áreas, lo que dificulta su control una vez que se establece en un territorio. Las colonias de avispas asiáticas pueden expandirse rápidamente y colonizar una amplia gama de hábitats, desde áreas urbanas hasta zonas rurales y bosques.

Estrategias de control e investigación
Ante la creciente preocupación por la expansión de la avispa asiática, se han implementado diversas estrategias de control en diferentes países. Estas estrategias pueden incluir la destrucción de nidos, la captura de reinas y la implementación de trampas para reducir las poblaciones de avispas. Sin embargo, el control de esta especie invasora puede ser complicado y costoso, especialmente debido a su capacidad para colonizar áreas remotas y su alta tasa de reproducción.
Además de las medidas de control, también se ha prestado atención a la investigación científica para comprender mejor la biología y el comportamiento de la avispa asiática. Esto puede ayudar a desarrollar estrategias más efectivas para gestionar su presencia y mitigar su impacto en los ecosistemas locales.
Una de las áreas de investigación en curso es el desarrollo de feromonas sintéticas para atraer y capturar avispas asiáticas. Estas feromonas pueden utilizarse en trampas para ayudar a controlar las poblaciones de avispas y reducir su impacto en las poblaciones de abejas y otros insectos. Sin embargo, se necesita más investigación para optimizar el diseño y la eficacia de estas trampas.
Otro enfoque de investigación importante es el estudio de los enemigos naturales de la avispa asiática. Se ha observado que algunas especies de aves, mamíferos y otros insectos pueden alimentarse de avispas asiáticas o de sus larvas, lo que puede ayudar a regular sus poblaciones de forma natural. Comprender las interacciones entre la avispa asiática y sus depredadores potenciales puede ser clave para desarrollar estrategias de control biológico más sostenibles.
Además de las estrategias de control a nivel local, también se ha reconocido la importancia de la cooperación internacional en la gestión de especies invasoras como la avispa asiática. Los intercambios de información y las iniciativas de colaboración entre países pueden ayudar a prevenir la propagación de esta especie y a coordinar esfuerzos de control más efectivos en diferentes regiones.
Conclusión
En conclusión, la avispa asiática representa una preocupación creciente debido a su capacidad invasora y su impacto en los ecosistemas locales. Su depredación sobre las poblaciones de abejas y otros insectos, así como su capacidad de colonizar rápidamente nuevas áreas, la convierten en una especie de interés para biólogos, ecologistas y autoridades de manejo de la fauna. La investigación y la cooperación internacional son clave para desarrollar estrategias efectivas de control y mitigar los efectos negativos de esta especie invasora.